Este negocio, nacido de una churrería en la plaza de abastos de Beas de Segura es hoy una fábrica moderna situada en el polígono industrial de la localidad. Paqui es la madre de Antonia Calabria, la responsable de esta empresa de patatas fritas, frutos secos y snacks. Los padres de Paqui vendían sus patatas fritas en cartuchos durante todo el año, pero era especialmente en la festividad local de San Marcos cuando sus patatas se convertían en un producto celebrado y muy agradecido por los vecinos y que ellos vendían en un carrito portátil.

Los garbanzos tostados en horno de leña con paciencia infinita y su buen hacer con la patata han conseguido que Productos Paqui llegue a la segunda generación de la familia Calabria y con 60 referencias diferentes de productos mucho más modernos y adaptados a los nuevos gustos. Eso sí, la esencia del saber hacer artesano de las patatas de Paqui permanece. El padre de familia no llegó a conocer las nuevas instalaciones de la empresa en la zona industrial de Beas de Segura, pero Antonia se siente muy orgullosa de haber dado continuidad con éxito al modesto proyecto de los Calabria.