Cuando la prima de riesgo no era el indicador que medía la estabilidad económica de un país que despertaba a la democracia, y el precio de los productos básicos importaba excesivamente por los indicadores de desarrollo de España nació la cooperativa de consumo panadera "La Unión", de Torreperogil, una respuesta unida de un pueblo para intentar compensar el excesivo precio del pan, indispensable en las comidas de los hogares españoles. De forma muy artesanal, la cooperativa comenzó a funcionar con el apoyo de 960 socios, familias del municipio que consiguieron de esta forma ofrecer un producto de calidad y a muy buen precio. Los hornos de la cooperativa se abrieron también a aquellos vecinos que querían utilizarlos para su repostería y para elaborar sus propios dulces de cara a eventos familiares. Hoy, casi 40 años después de su creación, lejos de haber sucumbido a las ofertas económicas de pan de las grandes cadenas de alimentación, los habitantes de torreperogil siguen comprando masivamente su pan y dulcería en esta cooperativa, que ha aumentado su número de socios a 1.200. Esto ha permitido ofrecer pan de la mejor calidad a precio de elaborado industrialmente. Todo un pueblo orgulloso de su aventura empresarial.